Popcakes o Cakepops

Hace tiempo descubrí los cakepops y pensé que eran una buena solución para no desaprovechar los trozos de bizcocho sobrantes al tallar y nivelar las tartas. Compré libros, leí tutoriales y me lancé a hacerlos. Pero me temo que las pocas veces que los he hecho han sido un auténtico desastre... Esta es la imagen de uno de los intentos que hice para mis amigos un día que quedamos para ver un partido de la Selección Española de Fútbol.

El relleno me resulta demasiado denso y mazacote con tanto bizcocho apretado con mantequilla. Así que el sabor fallaba. Por otro lado, el tema de cubrirlo con Candy Melts, además de ser un engorro, me ha resultado frustrante: o se me quemaba o estaba demasiado sólido. Así que quedaban estéticamente bastante feos, nada que ver con las cosas tan bonitas que se ven por internet o las maravillas que hace la gran Bakerella.

Para el tema del relleno he descubierto unos moldes especiales para el horno en forma de bola así que en vez de aprovechar restos y apretujarlos con crema de mantequilla, horneo bolitas directamente. Quedan mucho más esponjosas y fáciles de digerir. Pero claro, el beneficio de aprovechar los restos de bizcocho se pierden haciéndolos así...

Con el problema de recubrirlos con los Candy Melts he probado a cambiarlos por sucedáneo de chocolate y por gotas de chocolate para fundir, pero eso me limitaba el color de los cakepops, claro. Así que tampoco me convencen las alternativas.

Total, que he decidido dejar de hacer pruebas y abandonar. Sí, lo reconozco, me he dado por vencida con este tema. Y creo que con los macarons no voy ni a intentarlo...

Galletas para felicitar la Navidad

Este año he decidido ser original con mi felicitación de Navidad y en vez de christmas, he mandado galletas. Me pasé un montón de días cocinando y decorando, pero lo he disfrutado un montón. Probé recetas nuevas, estrené cortadores de Navidad y practiqué con la glasa que me falla aún un poco la técnica... Además, puse en práctica el tutorial que os puse de los árboles de Navidad.

Aquí os dejo las imágenes y aprovecho para desearos ¡¡¡¡FELIZ NAVIDAD!!!!

Tutorial para hacer bordes perfectos en tartas rectangulares

Natalia de Dulces Ilusiones ha escrito un magnífico tutorial para hacer bordes perfectos en tartas rectangulares, merece mucho la pena porque de verdad que le váis a perder el miedo, ¡es súper sencillo!

Rompiendo con el mito de que forrar tartas cuadradas es dificilísimo... vamos a compartir con vosotros como se forra (de verdad) una tarta cuadrada. Lo único que tenéis que tener en cuenta que vais a necesitar algo de fondant extra, para llegar a cubrirla completamente, es decir que tendré más sobrante que con una tarta redonda.

Lo primero que necesitamos es tener la base lo más recta posible, lo ideal es hacerlo con ganache.

 

Y cubriremos con fondant cómo lo hacemos habitualmente. Y aquí comienza la diferencia. En lugar de intentar quitar pliegues como hacemos con las tartas redondas vamos a pegar completamente los cuatro laterales, y dejar el excedente en las esquinas y hacia afuera.

Una vez pegados los laterales completamente utilizaremos dos alisadores a la vez (por eso siempre digo que debían venir de a pares) y con la parte recta de ambos haremos presión sobre el excedente de manera que se selle por completo la unión y que se corte lo que sobre.

Una vez logrado el corte limpio, podemos pasar el dedo para eliminar la rebaba que pueda existir del corte por presión. Y cortaremos el excedente de la parte inferior de la tarta. Y tendremos una unión perfecta en cada uno de los ángulos de nuestra tarta cuadrada o rectangular. Sin un solo pliegue por ningún sitio y muchísimo más fácil que en las tartas redondas. También podemos sacar los bordes perfectos… pero eso ya será otro post.

Colorantes y sus mezclas

Otro truco de The Sweet Adventures of Sugarbell, ésta chica es una artista y encima en súper generosa porque comparte muchos trucos, consejos... Hoy hablaré de algo básico: mezclar colorantes para ganar tonalidades. Con este ejemplo de sólo cinco colores se aprecia muy bien cómo varían de tonalidad los colorantes con sólo añadir otro color (en este caso negro o marfil)

Parece una tontería, pero con esto nos podemos ahorrar tiempo y dinero. Tiempo porque una masa teñida se puede cambiar de color añadiendo otro colorante (ojo, los colorantes pueden cambiar la composición de la glasa y el fondant, cuidado no usar grandes cantidades de colorante; da igual en gel, en polvos o como sea). Además, nos ahorramos dinero porque no necesitaremos tener mil tonos de verde o un color marrón. Se trata de saberse un poco los colores primarios y secundarios (vamos, recordar lo que aprendimos en el colegio). Y para los que no os acordéis, en Conceptos os lo explican muy bien.

¿Decorar galletas con glasa o con fondant?

¡Buenos días!

Le quería regalar unas galletas a mi querida Isabel, ella no ganó el sorteo que hice hace tiempo pero le prometí que por ser tan buena, por sus ánimos y su paciencia le iba a regalar unas. Así que hace unos días me escribió y me pidió que fueran de pollitos. Ella ahora tiene gallinas y las cuida y las mima con todo el cariño, así que me pareció un tema muy tierno. 

Os voy a enseñar el proceso de hacerlas. Lo primero, es cortar las galletas con la forma de pollito y huevo. Si queréis saber la receta de mis galletas pincha aquí (ojo, son para decorar, la receta puede resultar demasiado espesa para comerlas sin decoración). Después unos 12 minutos de horneado. ¡Y a decorar!

Aproveché para probar diferentes técnicas de decoración de galletas utilizando fondant y glasa, pero sin juntarlos. Es decir, unas sólo de fondant y otras sólo de glasa. Las de fondant no tienen más dificultad que amasarlo, estirarlo y recortarlo con la forma de la galleta, un par de detalles y ¡listo! En el caso de las de glasa hice variaciones: unas las he hecho con delineado y luego las he rellenado, otras las he dejado sólo con el delineado y otras directamente las he decorado con glasa de relleno tal y como aprendí en el curso de Julia de Postreadición.

¿Qué os parecen? ¿Cuáles os gustan más?

Sabores

Galletas: la masa de las galletas puede ser de mantequilla, aunque se le pueden añadir esencias para darle diferentes sabores: vainilla, fresa, canela, coco, anís, café, almendra, limón y un largo etcétera. Se pueden decoran con fondant, mazapán o glasa. El fondant es bastante dulce y, en general, lo hay con saber a vainilla, nata, nubes, chocolate... El mazapán es almendra, su sabor es muy característico. Y la glasa real es también azúcar pero se puede hacer con sabor a casi cualquier cosa: vainilla, limón, fresa, café...

Tartas: realmente son bizcochos cubiertos con fondant de azúcar, mazapán o chocolate de modelar. El bizcocho puede ser de muchísimos sabores y puede estar relleno de cremas, ganachés, mermeladas, etc. Estos son algunos de los sabores de los bizcochos que yo hago: bizcocho de Madeira, yogur, limón, naranja, fresa, canela, almendra, coco, pera, café, café y nuez, chocolate (con o sin pepitas de chocolate), chocolate blanco, chocolate blanco y arándanos, leche condensada, zanahoria (con nuez, pasas o naranja), vainilla, etc. En cuanto a rellenos, los hago de crema de queso, crema de limón, ganaché de chocolate, ganaché de chocolate blanco, mermelada (naranja amarga, frambuesa, mora, etc.), Nocilla, café, fresa, vainilla... También se le puede dar un "toque" a las tartas con Cointreau, Baileys, etc.

Además, las masas se pueden teñir y hacer cosas tan bonitas como esta tarta de MundoRecetas.com

La presentación es muy importante

Normalmente juzgamos y valoramos las cosas a primera vista. Por lo que una bonita apariencia es la mejor carta de presentación posible para nuestros productos y para causar buena impresión. Con esto quiero decir que, a lo mejor, tres simples galletas metidas en una caja son un regalo sencillo pero que puede encantar simplemente si se cuida la presentación. Yo intento hacerlo siempre y escojo las cajas, el papel de seda y todo, pero se puede personalizar un poco más 

Por eso os animo a cuidar la presentación y a los más manitas os propongo hacer cajas y bolsas artesanales que pueden asombrar al receptor del regalo o al cliente. Hoy os traigo desde Venezuela un post del blog Scrapándome con los recuerdos con un tutorial para hacer bonitas cajas o bolsas con forma de delantal pero que os pueden servir para hacerlas con forma de guitarra o de cualquier otra cosa, la teoría es siempre la misma. ¡Espero que os guste!

Y ya instalada en el proceso creativo me provoco hacerles un paso a paso de como cree mi caja, aquí les va: En Internet podrás encontrar muchos patrones o moldes de mandiles o delantales, imprime uno que te guste y a trabajar :)

 Usaremos un hilo para tomar la medida de nuestra siguiente pieza de papel, la cual sera la estructura lateral de nuestra caja, me gusta hacerlo con un hilo para poder tomar bien la medida en las curvas.

 Esa medida del hilo será el largo de nuestra pieza de papel, el ancho dependerá de que tan grande quieras tu caja, por ejemplo, la mía es de 1 1/2" (aproximadamente 3.8 cm), al ancho que quieras debes añadir unos centímetros o pulgadas mas para que cortes tus pestañas de unión.

No es difícil cierto? después de decorar queda muy lindo, puedes usarlo para guardar tus recetas, o regalarlo con un libro de cocina, quizás para regalar algunas galletas... En fin... Es un lindo detalle!

Tutorial para hacer árbol de Navidad

Hoy os traigo un sencillo y bonito tutorial para hacer un árbol de Navidad de mano de Galletilandia. ¡Os va a encantar! La verdad es que es facilísimo y, como dicen ellos, muy "resultón".

Con glasa real de escritura realiza el contorno del árbol y marca ya las cuatro capas que va a llevar el mismo. Inunda dos de ellas, dejando un hueco. Así nos dará esa sensación de volumen o acolchado. Pasada una media hora inunda el resto del arbolito.

Cuando nuestra galleta esté seca con glasa de escritura negra dibuja una guirnalda en zig zag, ya solo te faltará poner las luces navideñas rojas (también con glasa de escritura).

La importancia de los detalles

A veces vemos auténticas maravillas de trabajos en internet y pensamos "yo nunca seré capaz de hacer esas maravillas". Y no nos damos cuenta de que nosotros somos capaces de hacer cosas tan bonitas, pero el problema es que nos conformamos y olvidamos que añadiendo unos simples detalles (que sólo nos llevan unos minutos más) pueden hacer que un trabajo pase de bueno a maravilloso.

Pensaréis ¡qué tontería! Pero no, aquí os dejo una foto de April Nicole que sirve perfectamente de ejemplo de cómo unos pequeños detalles cambian por completo el aspecto de una galleta. A que da mucho que pensar...

Cambio de nombre

¡Hola a todos! 

Cuando le encargué a Laura de Diseño&Creativo un cambio de imagen ella me sugirió también un cambio en el nombre del blog. Y pensé ¿por qué no? Así que dicho y hecho. Hoy os muestro la bonita cabecera que me ha diseñado para el blog y ya os enseñaré las tarjetas, las pegatinas y el sello que me ha diseñado...

De verdad, contactar con Laura ha sido todo un acierto: por su paciencia, su buen hacer, su gran trabajo... ¡Todo con ella es estupendo! Si estáis pensando en crear la imagen de vuestro blog, empresa, etc. os la recomiendo porque hace maravillas.

Un beso

¿Y cuánto tardas en hacer una tarta de estas?

Hoy vuelvo con algo que no es mío. Pero es que de verdad, en la red hay mil cosas para leer y aprender. Por lo que mi política es: si no aportas nada nuevo, no escribas. Por eso veréis que no actualizo tanto este blog. Lo siento. Pero es una cuestión de ética. También podría escribir o transcribir lo que ha escrito en su blog y decir que es mío. Tampoco me parece bien. Así que os copio su post y al final añado dos puntos que se mencionan en los comentarios que le han escrito a ella y que creo que deben de incluirse. Espero que os guste y os ayude a entender este mundo de la "pastelería creativa" a los que no os es familiar...

Pues esta, es una de las preguntas que me vienen haciendo más últimamente. Y he pensado escribir un post sobre ello. 

Las tartas creativas, decoradas, artísticas o como las quieras llamar son más caras. Cierto. Pero lo son por un motivo concreto: tienen muchísimo más trabajo detrás que una tarta al uso de cualquier pastelería.Con esto, no estoy diciendo que sean mejores ni peores. Simplemente, quiero poner sobre la mesa las horas de trabajo que hay detrás. Vamos allá: 

• Investigación e inspiración. Quiero una tarta de One Direction, o de La Novia Cadáver, o quiero algo muy romántico pero que no sea cursi… Vale, muy bien, pues vamos a investigar a ver qué podemos hacer. Esto lleva un tiempo. Un tiempo de navegar por Internet, de buscar ideas en Pinterest, de encontrar imágenes que sirvan…. Para luego idear el diseño.

• Diseño. Una vez has pensado más o menos los elementos que tienen que ir en tu tarta, viene la parte del diseño. Aquí por ejemplo os pongo el boceto que hice para la tarta de la novia cadáver. Esto, también lleva tiempo.

   

• Hornear el bizcocho. Más o menos, de esta parte todo el mundo es consciente. Tener los ingredientes, preparar la masa, meter el bizcocho en el horno. De una hora, no bajamos. Y luego, dejar reposar el bizcocho como mínimo 12 horas para poder trabajar fácilmente con él, poder cortarlo para rellenar y que no sea todo un desastre.

 

• Modelar la decoración. Tanto si son flores, como si son muñequitos decorados, como puzzles o encajes de azúcar, todo lleva su tiempo. Además, es un tiempo que no lo puedes hacer de corrido. Necesitamos horas para que las piezas se sequen antes de poner continuar. En el caso de las flores, tenemos que dejar secar los bulbos, algunas las tenemos que empezar un día y acabar al siguiente. Si tenemos que aplicar pintura en polvo, tenemos que tener la pasta de azúcar bien seca para que quede bien… Más tiempo…

   

• Cortar y rellenar el bizcocho. Pues ya tenemos el bizcocho frío y reposado, es el momento de preparar el relleno, cortar las capas y rellenar. Preparar el ganache, la buttercream, la confitura, pelar y cortar la fruta… Y luego proceder a rellenar. Una vez listo, a mi me gusta meterlo un ratito más en la nevera para que se enfríe y no se desparrame.

   

• Recortar para dar forma. Si tenemos que hacer un cuadrado perfecto, o cualquier otra forma concreta, una vez tenemos el bizcocho relleno, y antes de aplicarle el ganache, toca recortar el bizcocho para obtener la forma deseada.

• Aplicar el ganache. Otro ratito. Fundamental que nos quede liso para poder trabajar y para ello, yo le suelo aplicar más de una capa, con el tiempo necesario entre medio para que se vayan endureciendo el chocolate.

• Teñir y preparar el fondant. Este es un paso que nos olvidamos muchas veces. El fondant se puede comprar teñido. Pero muchas veces queremos ese color que no encontramos y lo hemos de teñir. Y si el color es bastante oscuro, esto suele llevar un tiempo considerable, sobre todo, si la tarta es grande y necesitamos una cantidad de fondant bastante importante.

• Forrar la tarta. Una vez ya lo tenemos todo, toca forrar la tarta. Este paso es rápido. Alisamos el fondant, colocamos sobre la tarta y recortamos lo que sobra. En principio, algo rápido, si no se rompe o no pasa nada… ;)

• Forrar la base de la tarta. Esto es totalmente optativo, pero a mí me gusta forrar las bases, queda más bonito. Más material, más tiempo…

• Montar los pisos (si los hay) y pegar todas decoraciones. Finalmente, una vez tenemos todos los elementos por partes, toca montarlo todo. Con cuidado para que no se rompa nada, ni se ensucie nada y no se hunda nada, jajaja…

En definitiva, si contamos todos estos pasos, nos sale una media de entre 8/10 horas por tarta. Y aunque sea “pequeñita y sencillita” la mayoría de estos pasos los tenemos que hacer igualmente, por lo que el tiempo es el mismo.

Y ya no cuento el tiempo de ir a comprar el material que puedas necesitar específicamente para un trabajo concreto. O del trabajo de Photoshop si la tarta lleva alguna imagen impresa. O de muchas otras cosas que hay detrás, como echar fotos para un posible tutorial. Simplemente, quería dar respuesta a esa pregunta que me hacen a menudo. Sí, una tarta de estas da mucho trabajo, y se dedica mucho tiempo. Tiempo, que, evidentemente, tiene un coste. 

Y que conste que este post no tiene como finalidad el justificar ese coste. Más bien, quiero darle valor a este trabajo artesanal que, como tal, es laborioso y requiere cuidado y mimo. Todo el cuidado y mimo posibles para un resultado genial.

A esto, yo añadiría que tras terminar la tarta quedan la entrega y recoger y lavar todo. Parece una tontería, pero casi todo lo que se utiliza se lava a mano y encima son piezas pequeñas y difíciles de lavar. Por ejemplo, para que no se peguen los bizcochos, no se puede lavar con detergente agresivo ni con estropajo porque ralla la silicona y el anti-adherente. Luego hay que recoger y recolocar todo que, en mi caso (mi marido es testigo), es un auténtico Tetris para meter todo en nuestra pequeña cocina y repartido por rincones de la casa. Además, transportar una tarta de este tipo no es fácil porque les afecta el calor, los movimientos, la humedad...

¡Ah! Y a la hora de pedir o encargar este tipo de tartas o cupcakes, lo comentarios del tipo “no me gustan" o "ya sé que son malas" no son bien recibidas, al menos si no van acompañadas de "pero son muy bonitas”. Porque el bizcocho, la masa, el relleno, la cobertura, etc. son caseros y hechos con cariño. Otra cosa es que el fondant o la cobertura sean demasiado dulces. Pero por eso precisamente se usan bizcochos, para que aguanten el peso y para que contrarresten un poco el dulzor del fondant...

Tarta de jardín para Aurelio

Para el cumpleaños de Aurelio su mujer, Isabel, me pidió una tarta sorpresa cuyo único requisito era que el relleno fuera la mermelada casera de zarzamora que ella hace. A veces, cuando te dan tanta libertad para hacer una tarta es peor, porque no sabes por dónde empezar... 

La tarta quedó un poco infantil a pesar de ser para un 50 cumpleaños porque el mundo animal y los jardines que a él tanto le gustan fotografiar, hechos de manera realista pueden dar un poco de "repelús". Así que le di un punto divertido convirtiendo la tarta en casi una caricatura.

Otra vez más, el bizcocho fue de chocolate y el fondant de PME, que me gusta mucho por su sabor a nata y porque con el calor que hacía ese día. Es el que mejor se comporta con condiciones atmosféricas adversas. No os imagináis lo que costó que se secara la decoración que llevaba mucho colorante (como el rojo de las setas y la mariquita...) Tres días estuve esperando y no terminó de hacerlo del todo. En cambio, a la decoración verde le puse tanto CMC que se resquebrajó y partió mucho, ¡menos mal que hice hojas de más! A pesar de ello, algunas partes sufrieron durante el traslado.

Happiness is homemade

Tablas de conversión para cocinar y para tartas

¿Conocéis el blog de Sweetopia? Es en inglés, pero en él encontraréis un montón de recetas, trucos, consejos... También tienen unas tablas de conversiones y medidas preciosas. Os pongo algunos ejemplos:

 

¿Os han gustado?  Pues podéis descargarlas todas éstas y más de forma gratuita aquí. ¡No os las perdáis!

Cocinar es cosa de niños

En una casa llena de niños sacar tiempo para hornear y decorar es difícil. Así que aplicando la estrategia de "si no puedes con tu enemigo, únete a él", suelo involucrar al mayor en la preparación de la masa de bizcocho o galletas. Tiene su propio delantal y, subido en un escalón, me ayuda a añadir los ingredientes, aprieta el botón de la amasadora o rechupa la lengua de silicona tras meter al horno el molde.

Muchas veces separo un poco de masa para él y su primo, les pongo en una mesa baja algunos cortadores de coche, trenes y aviones y les dejo cortar sus propias galletas con el rodillo pequeño de fondant. ¡Les encanta! Se pasan los casi 15 minutos que tardan en hacerse delante de la puerta del horno encendiendo la luz interior para ver cómo van sus galletas.

Tras dejarlas enfriar les dejo unos botes de icing de Wilton que compré una vez para probar y que si no llego a descubrir que para los niños son muy útiles, los habría tirado. Vaya chasco me llevé al probarlos... No os los recomiendo en absoluto, es una "guarrería" líquida que no sirve para nada. Lo bueno que es a pesar de lo que pringuen, con un poco de agua y una bayeta, se limpia todo fácilmente.

Galletas para sorteo en el blog

Hace unas semanas hice un sorteo para celebrar las 10.100 visitas en el blog Diario de una Madre en Prácticas. Sira fue la ganadora y me pidió unas galletas de caballos y con su nombre.

La verdad es que no fue tarea fácil porque con el calor que hizo estos días en Madrid y los problemas que suelo tener yo precisamente porque tengo las manos muy calientes, trabajar con la glasa fue una auténtica locura. Ni bajo el aire acondicionado podía trabajar, incluso era casi peor encender el aire. Así que no me quedaron todo lo bonitas que yo deseaba, pero he prometido que en invierno le hago otras para resarcirle...

Le mandé un total de doce galletas con figuras de caballos (intentando que se pareciera lo más posible a uno que aparecía en su foto de perfil de Facebook), herraduras, placas con su nombre y las letras de su nombre. Desgraciadamente, las galletas tuvieron un viaje un tanto accidentado hasta Extremadura y llegaron dos días más tarde de lo previsto y con algunas rotas... ¡He aprendido de la experiencia, nunca más galletas en verano!

Fiesta de cumpleaños de Peter Rabbit

Mi hijo pequeño ha cumplido un año. Al cumplir en verano no hubo más niños en la fiesta que él y su hermano, estas fechas son difíciles para celebrar cumpleaños (lo sé por experiencia...). Así que decidí prepararle una fiesta muy especial. ¿La temática? El protagonista de uno de los cuentos de Beatrix Potter: Peter Rabbit. ¿Por qué lo elegí? Porque me encanta, su cuarto está decorado con una preciosa tela inglesa de toile de jouy con los principales personajes de los cuentos de esta autora.

Quería los platos, las servilletas y los vasos de papel diseñados por Meri Meri, por lo que tuve que encargarlos on line a Inglaterra porque no encontré en España a nadie que los tuviera y no estuviera cerrado en agosto... Pero mereció la pena, ¡son preciosos!

Los cubiertos, pompones, globos, las orejitas del homenajeado y la vela son de Party Land. Y el resto... ¡handmade! La idea de la tarta de fondant es de Cake Avenue, bizcocho de Madeira relleno de crema de chocolate blanco y recubierto de fondant de nata. Como era una merienda puse zumo, galletas, fruta, etc. 

Las galletas están decoradas con fondant de nubes y encima papel de azúcar de Nube de Caramelo. Algunas las regalamos y otras las puse en la mesa, como decidí ponerlas después de hacerlas, tuve que hacer una pequeña "trampa" para sujetarlas: pegué el palo a la bolsa de celofán, el truco lo aprendí de Celebra con Ana.

Receta de galletas de mantequilla para decorar

He probado todo tipo de recetas de galletas para decorar. Mi santo marido ha sufrido mis experimentos teniéndose que comer galletas más o menos quemadas, más o menos duras y más o menos ricas.

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Tras un tiempo de éxitos, ya puedo afirmar que tengo la receta perfecta. No sé si es la receta perfecta para todo el mundo puesto que sólo la he probado en casa, pero desde luego he conseguido un 100% de éxitos. La receta original es de El rincón de Bea, yo la he versionado un poco. Aviso: como ella misma explica, este tipo de galletas lleva mucha harina para soportar el peso de la decoración y la humedad de la glasa, pero su acabado es casi perfecto y esto hace que merezca la pena el que sean algo menos "ricas".

Ingredientes: (para 30-35 galletas de unos 8 cm de diámetro)
- 250 gr. mantequilla a temperatura ambiente
- 250 gr. azúcar glass
- 1 huevo XL a temperatura ambiente

- Aroma o esencia
- 550 gr. de harina tamizada (normal, sin levadura, es decir no de las "especial repostería")
- 2-3 cucharadas de leche

Lo primero es batir la mantequilla a temperatura media hasta dejarla con consistencia como de "pomada". Para ello yo uso una máquina amasadora de Moulinex, la más conocida (y cara) es la Kitchen Aid pero hay muchas otras en el mercado. Las batidoras de mano no suelen tener fuerza para amasar, por lo que a veces hay que acabar amasando a mano, así que no os lo recomiendo, pero si no tenéis otra cosa ¡no pasa nada!

Después bajamos la velocidad y añadimos el azúcar poco a poco para que se mezcle bien. Una vez hecho esto, añadimos el huevo y seguimos batiendo. Si se va a añadir una esencia, éste es el momento. Normalmente no es necesario, pero a veces un poco de aroma a limón o a almendra se agradece. También podéis añadir canela o nuez moscada. No recomiendo añadir almendras trituradas porque apelmaza las galletas.

Mientras seguimos batiendo añadimos poco a poco la harina, casi al finalizar de incorporarla notaréis que se empieza a desmigar la masa, es el momento de añadir la leche. Esto es un poco a ojo y varía por cosas externas como el calor de la cocina o la humedad de la calle. lo mejor es echarle 2 cucharadas y si tras batir un poco veis que todavía no está "ligada" la masa del todo, añadir una más. La masa tiene que quedar muy espesa, de aspecto húmedo y no pegajosa.

La dividimos en 2 partes y colocamos una de las partes sobre papel de horno (papel vegetal, de venta en supermercados), colocamos encima otro papel de horno y estiramos la masa con el rodillo. El grosos perfecto son unos 0,6 mm, si no tenéis rodillo con gomas a los lados podéis colocar dos palas de madera o el mando de dos cucharones de madera de los planos y apoyar sobre ellos el rodillo para estirar la masa. Una vez hecho esto, yo meto la masa estirada en el congelador un par de horas. Pasado este tiempo, lo sacamos y lo cortamos con cortadores de galletas o con algún tupper pequeño.

Calentar el horno a 170ºC y hornear 12-15 minutos. Ojo, es muy importante que no se quemen, lo perfecto es que estén ligeramente doradas por los bordes y blanquitas en general.

Por cierto, si queréis hacer galletas de mantequilla más ricas, a mi marido le encanta la receta de La galleta prometida. No salen igual de buenas que las de su obrador, pero están también deliciosas. Eso sí, son pura mantequilla...

Tutorial para hacer el efecto acolchado con glasa real

Hoy os traigo un tutorial bastante interesante. Normalmente este tipo de galletas las hago en fondant, pero he descubierto una técnica para conseguir casi el mismo efecto pero con glasa real. El original y las fotos son de The Sweet Adventures of Sugarbelle y lo podéis consultar aquí.

Primero hay que marcar sobre la galleta el dibujo de los rectángulos.

Y después ir rellenando los cuadritos de forma ordenada, haciendo un rectángulo perfecto (podéis ayudaros con un palillo) y que no estén contiguos para que les de tiempo a secarse. Las esquinas se pueden tocar, pero que sea lo mínimo para que no se deformen.

 

Cuando haya secado, completar los cuadros restantes.Añadir en las intersecciones un punto para acabar ese efecto de "acolchado".