jueves, 22 de agosto de 2013

Fiesta de cumpleaños de Peter Rabbit

Mi hijo pequeño ha cumplido un año. Al cumplir en verano no hubo más niños en la fiesta que él y su hermano, estas fechas son difíciles para celebrar cumpleaños (lo sé por experiencia...). Así que decidí prepararle una fiesta muy especial. ¿La temática? El protagonista de uno de los cuentos de Beatrix Potter: Peter Rabbit. ¿Por qué lo elegí? Porque me encanta, su cuarto está decorado con una preciosa tela inglesa de toile de jouy con los principales personajes de los cuentos de esta autora.


Quería los platos, las servilletas y los vasos de papel diseñados por Meri Meri, por lo que tuve que encargarlos on line a Inglaterra porque no encontré en España a nadie que los tuviera y no estuviera cerrado en agosto... Pero mereció la pena, ¡son preciosos!


Los cubiertos, pompones, globos, las orejitas del homenajeado y la vela son de Party Land. Y el resto... ¡handmade! La idea de la tarta de fondant es de Cake Avenue, bizcocho de Madeira relleno de crema de chocolate blanco y recubierto de fondant de nata. Como era una merienda puse zumo, galletas, fruta, etc. 

Las galletas están decoradas con fondant de nubes y encima papel de azúcar de Nube de Caramelo. Algunas las regalamos y otras las puse en la mesa, como decidí ponerlas después de hacerlas, tuve que hacer una pequeña "trampa" para sujetarlas: pegué el palo a la bolsa de celofán, el truco lo aprendí de Celebra con Ana.

lunes, 19 de agosto de 2013

Receta de galletas de mantequilla para decorar

He probado todo tipo de recetas de galletas para decorar. Mi santo marido ha sufrido mis experimentos teniéndose que comer galletas más o menos quemadas, más o menos duras y más o menos ricas.
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Tras un tiempo de éxitos, ya puedo afirmar que tengo la receta perfecta. No sé si es la receta perfecta para todo el mundo puesto que sólo la he probado en casa, pero desde luego he conseguido un 100% de éxitos. La receta original es de El rincón de Bea, yo la he versionado un poco. Aviso: como ella misma explica, este tipo de galletas lleva mucha harina para soportar el peso de la decoración y la humedad de la glasa, pero su acabado es casi perfecto y esto hace que merezca la pena el que sean algo menos "ricas".


Ingredientes: (para 30-35 galletas de unos 8 cm de diámetro)
- 250 gr. mantequilla a temperatura ambiente
- 250 gr. azúcar glass
- 1 huevo XL a temperatura ambiente
- Aroma o esencia
- 550 gr. de harina tamizada (normal, sin levadura, es decir no de las "especial repostería")
- 2-3 cucharadas de leche

Lo primero es batir la mantequilla a temperatura media hasta dejarla con consistencia como de "pomada". Para ello yo uso una máquina amasadora de Moulinex, la más conocida (y cara) es la Kitchen Aid pero hay muchas otras en el mercado. Las batidoras de mano no suelen tener fuerza para amasar, por lo que a veces hay que acabar amasando a mano, así que no os lo recomiendo, pero si no tenéis otra cosa ¡no pasa nada!

Después bajamos la velocidad y añadimos el azúcar poco a poco para que se mezcle bien. Una vez hecho esto, añadimos el huevo y seguimos batiendo. Si se va a añadir una esencia, éste es el momento. Normalmente no es necesario, pero a veces un poco de aroma a limón o a almendra se agradece. También podéis añadir canela o nuez moscada. No recomiendo añadir almendras trituradas porque apelmaza las galletas.

Mientras seguimos batiendo añadimos poco a poco la harina, casi al finalizar de incorporarla notaréis que se empieza a desmigar la masa, es el momento de añadir la leche. Esto es un poco a ojo y varía por cosas externas como el calor de la cocina o la humedad de la calle. lo mejor es echarle 2 cucharadas y si tras batir un poco veis que todavía no está "ligada" la masa del todo, añadir una más. La masa tiene que quedar muy espesa, de aspecto húmedo y no pegajosa.

La dividimos en 2 partes y colocamos una de las partes sobre papel de horno (papel vegetal, de venta en supermercados), colocamos encima otro papel de horno y estiramos la masa con el rodillo. El grosos perfecto son unos 0,6 mm, si no tenéis rodillo con gomas a los lados podéis colocar dos palas de madera o el mando de dos cucharones de madera de los planos y apoyar sobre ellos el rodillo para estirar la masa. Una vez hecho esto, yo meto la masa estirada en el congelador un par de horas. Pasado este tiempo, lo sacamos y lo cortamos con cortadores de galletas o con algún tupper pequeño.

Calentar el horno a 170ºC y hornear 12-15 minutos. Ojo, es muy importante que no se quemen, lo perfecto es que estén ligeramente doradas por los bordes y blanquitas en general.


Por cierto, si queréis hacer galletas de mantequilla más ricas, a mi marido le encanta la receta de La galleta prometida. No salen igual de buenas que las de su obrador, pero están también deliciosas. Eso sí, son pura mantequilla...

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